LA SONRISA DE EVA BRAUN
Hay dos posibles lecturas para esta historia:
Quedarse con la anécdota más o menos gamberra y políticamente incorrecta en la que el autor sugiere que Adölf Hitler era un "travelo"... O hacer una lectura más profunda de semejante bufonada que no pretende tener ningún rigor histórico, pero si filosófico. Cualquiera lectura que tenga el amable lector/a es válida... Incluso la de aquellas personas que lo pillen por ambas formas.
(Alfredo Rubbenstein)
Si a lo largo de toda tu vida alguien a quien tú también amabas te dijo alguna vez que también te amaba, te quería o simplemente... Que te necesitaba, te felicito por que ya tienes más suerte que yo.
.- ¡Adolfo, cariño...! ¿Vas a tardar mucho?
.- ¡Eva, no me atosigues que he tenido un mal día!
.- ¿Un mal día? ¡Pues anda que si te llego a contar yo! No sabes lo cara que se está poniendo la vida en el Reich desde que estamos en guerra con los ingleses.
.- ¡Pues prepárate para el próximo verano!
.- ¿Por qué? ¿Qué pasa el próximo verano...?
.- Pienso invadir a los rusos. Necesitamos más espacio vital porque Polonia, Checoslovaquia y Austria se nos han quedado pequeñas.
.- ¿Pero no decías que después de la batalla de Francia la guerra se acabaría?
.- ¡Jo, es que fue muy fácil... Esos inútiles de los gabachos no me duraron ni un mes! Me dejaron con las ganas al pedir el armisticio y trasladar la sede del gobierno títere a Vichy.
.- Es lo que tiene la guerra relámpago, querido.
.- ¿Te refieres a la blitzkrieg?
.- Si, si... Como se llame. Bueno ¿Bajas o no bajas al búnker...? ¡Me estoy quedando helada con esta bata de raso! ¿Terminas ya...?
.- ¡Mira, no me metas prisa que ya te he dicho que he tenido un mal día!
.- Bueno, pues cuéntame ¿Qué te ha pasado? ¿Quién se ha metido contigo...?
.- ¿Pues quiénes van a ser...? Lo de siempre, esos judíos que me tienen quemado. Estoy hecho cenizas, por su culpa ¡Me dan ganas de pegarme un tiro y mandar el IIIº Reich a tomar por culo!
.- ¡No digas eso de suicidarte ni de broma que me asustas, Adolfo...! Dios puso en la Tierra a los judíos para algo, algún propósito tendría al hacerlo.
.- Si, dar por culo a la parroquia.
.-¡Bah, no será para tanto!
.- Si es que siempre se están quejando... ¡Qué si tenemos frío... Qué si tenemos hambre... Qué si estamos cansados! Son unos chupasangre... Y luego encima con esos nombres tan raros y tan impronunciables, como: Maimónides, Einstein, Kafka, Asimov, Chaplin, Salinger, Canetti, Meir, Frank, Jodorowsky, Bukowski... Rubbenstein, por ejemplo... Y al fin y al cabo ¿Qué han hecho los judíos por la humanidad...? ¿En qué han contribuido...? ¿Qué sería de la especie humana sin ellos...?
.-Bueno, bueno... Mira, Adolfo no me hables de política que a mí eso no me interesa ¿Te falta mucho?
.- ¡A ver, Eva que no es fácil maquillarse cuando se lleva bigote!
.- ¿Y por qué no te lo afeitas?
.- ¡Si hombre y también el huevo izquierdo...Con lo que me ha costado que me crezca...! ¿Y qué hacemos luego con los millones de carteles de propaganda que hemos colgado por todo el Reich...? ¡Mira Eva, si me afeito el bigote los del partido me comen vivo y me mandan a escardar cebollinos a los Balcanes! ¡Pues no me tienen ganas ni nada el psicópata ese de Bormann, el gordo cabrón de Goering y el traidor ese del Doctor Goebbels.... Sobre todo Goebbels con eso de que es un intelectual y toda esa mierda universitaria! Mira Eva, yo no fui a la universidad, es más... no tengo ni el título de bachiller y no me ha ida mal ¿No? ¡Mírame, niña... Soy el Führer del Reich! Sesenta y nueve millones de alemanes tienen que hacer lo que a mí me salga de los cojones, por ejemplo: si yo digo que no se fuma porque yo no fumo y me molesta el humo... ¡Aquí no fuma ni Dios...! O al campo de concentración.
.- ¿Sesenta y nueve millones dices?
.- Si mujer estoy contando a los austriacos y a los checos de los Sudetes.
.-¡Ah, entonces si...! Bueno ¿Entonces acabas?
.- ¡A ver, Eva que no me pongas nervioso que me voy a hacer una carrera en las medias! ¡Ten paciencia...!
.- ¿Quieres que te ayude?
.- No, no hace falta, si es el puñetero liguero este que no hay forma de engancharlo a las medias.
.- ¿Pero has probado...?
.- Si, si... Pero es que me aprieta el corpiño y la peluca rubia se me está resbalando. Además se me van a hinchar los pies como barras de pan con estos zapatos de tacón de aguja... ¡No entiendo como las mujeres podéis pasar todos los días por semejante tortura!
.- ¿Te depilaste?
.- Si, mujer si... ¡Menudo dolor! Tengo el pecho y las piernas en carne viva. Bueno... Que ya estoy... Voy a salir... No te rías como la última vez... ¿Qué... Cómo estoy?
.- ¡Estás preciosa! Parecemos hermanas.
.- Precioso, Eva... Se dice precioso. Yo no soy una mujer... A mí me gustan las mujeres... Tanto que lo que más me pone es vestirme como vosotras... Pero eso no significa que me gusten los hombres o que sea homosexual.
.- Perdona, amor mío... Quería decir que estás muy guapo... Y así vestido me pones mogollón.
.- Gracias, Eva... No te hace falta fingir, ya sé que esto es un suplicio y un enorme sacrificio para ti... Ya sé que estos "caprichos y estos gustos estrafalarios" te resultan incomprensibles e insoportables, pero... No puedo evitarlo. Nací así, lo siento... Soy un degenerado.
.- ¡Ven aquí y deja de decir tonterías! Mira, Adolfo... Yo te quiero y por mi como si te da por vestirte de extraterrestre, de monja o de sota de bastos ¿Es que todavía no has entendido que mi amor por ti es lo suficientemente grande como para que me dé lo mismo tu aspecto y tu forma de ser...? Eres el hombre de mi vida y te amaré siempre... Hagas lo que hagas, y aunque fueras un asesino, un criminal y un cobarde te seguiría queriendo exactamente igual...
.- ¡Oye, maja que yo no soy ningún cobarde... Que me condecoraron con la cruz de hierro de primera clase por salvarle la vida a un capitán durante la Primera Guerra Mundial!
.- Lo sé, me lo has contado un millón de veces... Ya sé que fue aquel alférez judío que fue testigo de la hazaña el que te recomendó a los mandos superiores para que te dieran la cruz de hierro.
.- Si, si... Pero ese mismo alférez también me arrestó una vez por llevar las botas sucias... ¡Me metió dos días de preventivo, A mí...! ¡Menudo cabrón!
.- ¡Bueno, hombre... Pero también te propuso para la medalla...! ¿Ves como los judíos no son tan malos?
.- ¡Bueno... Ya veremos!
.-¡Anda, tontito... Dame un beso y vamos a la cama!
.- Eva...
.- ¿Dime, cariño...?
.- ¿Tú... Realmente me amas...?
.- Si, Adolfo... Te quiero.
.- ¿Y te casarás algún día conmigo...?
.- Si, Adolfo... Te prometo que cuando termine la guerra, cuando finalice nuestra lucha por un mundo mejor me casaré contigo y seré tu esposa... Cuando llegue el final estaremos juntos para siempre... ¡Anda, bobito...! ¡Ahora... Bésame, mein führer...!
FIN.
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